07/03/2011
Para el ex presidente del Gobierno "los notarios son necesarios como garantes de la legalidad para el buen funcionamiento del sistema".
En su intervención, Felipe González ha manifestado reiteradamente su desacuerdo con esta sentencia del Supremo, que cuestionó el control de legalidad de los notarios por considerar el alto tribunal que éste no era reconocido explícitamente en una ley.
“Me preocupa por sus efectos- ha continuado González- porque la función notarial no solo no va a perder importancia relativa en la nueva economía globalizada, sino que deberá ganar en contenido. El principal desafío que tenemos en las relaciones humanas, y desde luego en los negocios jurídicos, es la imprevisibilidad, que es consecuencia de esa transformación rapidísima de la sociedad; la función notarial, garante de la legalidad, debe contribuir a generar mayor previsibilidad”.
El ex presidente del Gobierno aseguró que “los notarios son necesarios como garantes de la legalidad para el buen funcionamiento del sistema. Los notarios- defendió- no solo controlan la legalidad sino que además aconsejan como hacer mejor los negocios jurídicos atendiendo siempre a la parte más débil”.
Autonomía de la voluntad y mercado
Para Felipe González, el Notariado debería aprovechar este “congreso-río” de año y medio de reflexión para profundizar en cuál será su función en este nuevo orden económico y proponer ideas que puedan germinar en un marco legal y de previsibilidad de la autonomía de la voluntad en un sistema financiero nuevo y en permanente transformación por la revolución tecnológica actual.
Y en este terreno, el de la innovación tecnológica, “el papel del notario, como garante de la legalidad, resultará esencial. No en vano, el Notariado ya da cumplimiento a sus servicios de forma ágil y telemática con un sistema informatizado que, además, añade eficacia en la lucha contra el blanqueo de capitales y el fraude fiscal”, precisó.
En su intervención González realizó un minucioso análisis de la crisis económica actual que, a su juicio, tuvo como detonante -entre otras causas- “el proceso de desregulación apasionada” de las dos décadas pasadas que “ha hecho imprevisible el funcionamiento del mercado” y la revolución tecnológica que ha propiciado que “la velocidad y el volumen de transacciones financieras se incrementara entre un 60% y un 70% de forma acumulativa anual en unos años en los que la economía y el comercio real lo ha hecho en torno al 3%”.
También intervino en la sesión inaugural el presidente del Consejo General del Notariado, Antonio Ojeda, quien destacó el doble carácter de los notarios como funcionarios y profesionales. Asimismo, habló del gran reto que tiene el colectivo: “hemos recibido de nuestros antecesores un gran legado y ahora tenemos que mejorarlo y adecuarlo a los tiempos en que vivimos”, declaró.
El acto fue moderado por José Marqueño, presidente del Comité Organizador del 150 Aniversario, quien señaló que “el objetivo de estas sesiones es reflexionar sobre el Derecho Privado para que la norma jurídica sea la regla de convivencia que rija las relaciones humanas”. Marqueño también explicó que se realizará un examen crítico de la Ley del Notariado, en su 150 Aniversario, pese a que se trata de la ley decana de España, que nunca se ha derogado y que se ha adaptado a las necesidades de los tiempos sin dejar de cumplir las funciones esenciales para la que fue concebida e 1862”.
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